¡CORRER! Es como si el espíritu impregnara el cuerpo. Corriendo me siento yo.
Al llegar ese momento del día dedicado a correr e irme vistiendo de correcaminos, voy notando como la transformación comienza. Salgo dejando todos los problemas a un lado, y comienzo a sentir las pisadas, el aire, la lluvia, el barro...
La Maratón ha sido siempre un sueño. Llevo 3 y espero seguir conquistando muchas más :)